¿Por qué un negocio online de asesoramiento?

¿Sabías que hay países donde las asesoras de imagen están siendo reemplazadas por aplicaciones móviles? ¿Que de hecho hay miles de compras a diario basados en un algoritmo que orienta a personas para elegir lo que más les conviene?

No me lo invento. Yo trabajé en una empresa (fashion e-commerce), donde esto era el éxito para vender ropa masculina. Y donde aunque habían algunos estilistas respondiendo a un chat para ayudar a los clientes, igual quien definía qué tenían que comprar, eran un sinfín de códigos insertados en una web.

Pero vamos que no estoy escribiendo este post con la intención de asustarte y decirte «nunca más podrás conseguir clientes», sino que al contrario. Quiero que sepas que aunque en algunos países el asesoramiento de imagen es nuevo, en otros ya funciona con mucha tecnología de por medio.

Asesora de Imagen Online

Lo he mencionado antes pero quiero profundizar en un punto en particular y es que, decidí trabajar como asesora online porque fue la mejor alternativa para romper con barreras que tenía todo el tiempo acechándome. Que el alquiler de un espacio, que la gente hablaba otro idioma, que no tenía experiencia comparada con mi competencia local, que los valores no se ajustaban a mi idea de rentabilidad, etc. Pueden haber mil excusas cuando piensas en que tienes que montar una empresa de servicios, y que de la nada hay mil «obstáculos», que para mi fueron solo un impulso para buscar alternativas más originales.

Y así voilá, me vi ideando mi marca desde un lugar sin límites, con un infinito de posibles clientes y recorriendo el mundo a un solo clic. Y acá quiero hacer una lista de cuáles han sido las más grandes ventajas hasta ahora por haberme lanzado a ello.

  • Puedo trabajar desde donde quiero. No te voy a vender como si esto fuera un ideal para todos, pero lo es para mí. Desde hace casi dos años he tenido la oportunidad de viajar, mudarme de país incluso y no sentirme afectada por esos cambios geográficos en lo absoluto.
  • Establecer un público acorde al valor de mi marca y servicios. Lejos de estancarme o encasillarme en que sólo puedo venderle a un grupo local, he podido alcanzar a clientes al otro lado del mundo que comparten mi filosofía y valoran mi experiencia para solucionar sus dilemas de armario y compras.
  • La inversión ha sido más balanceada. Al principio no lo fue y lo admito. Invertí cerca de 3500 dólares (así como lo lees) en los primeros 6 meses de mi lanzamiento como marca de servicios, y aunque en ese momento me sentí abrumada, el retorno fue increíble y constante, así que no solo valió la pena la inversión sino que me dejó una gran lección de que si lo voy a hacer online, debo hacerlo bien. Buena web, buena imagen, buenas fotos, buena gestión de contenidos, buena estrategia de correo. ¿Significa que no sigo invirtiendo? Sí que sí, pero versus a pagar un alquiler de local por 1500 dólares, pago un buen hosting de web, fotografía, herramientas y apps digitales que no llegan a la tercera parte de lo que sería un alquiler.
  • Me siento motivada a innovar. El estar online también te vuelve dinámico y recursivo. Con lo cual tienes que sí o sí apostar por la capacitación constante y la implementación de nuevas prácticas a nivel comunicación y alianzas. Eso me garantiza seguir aumentando mi alcance con nuevos clientes.
  • Mis horarios son más flexibles. ¿Necesitas vacaciones? Puedo programarlas según mi propia agenda sin consultar permiso. ¿Necesitas darte un respiro en medio de la semana? Lo mismo. En compensación me he organizado mucho más para que esto sea posible.
  • Los sistemas de venta y promoción de mis servicios e infoproductos son constantemente variados y asertivos. Mientras más comparto con una audiencia que fue bien segmentada, mejor resultado tengo con ventas, y eso es gracias a un buen manejo de redes, buena segmentación de clientes y obvio haber aprendido sobre qué me conviene en tema de ventas y qué no.

Tendría una decena más de ventajas para enlistar pero no terminaría más este post. Lo que sí quería dejarte en claro es lo siguiente. Alternativas para trabajar de esta carrera existen. Y las supuestas barreras que te aquejan o llenan de estrés no tienen más que ver con una situación de desconocimiento de recursos.

Si me preguntas, algo que tuve que hacer para que esto se factible, fue formarme más allá del asesoramiento y contratar servicios profesionales en todo: diseño, fotografía, trainings, etc. Y dirás ¿y hasta cuándo invertir? Hasta que comprendas que se trata de un negocio, y de una nueva forma de establecerte como Asesora de Imagen.

Como anécdota quiero contarte algo más. Ayer justamente tuve que explicarle a dos personas sobre mi trabajo (ellos en carreras muy tradicionales), y se han quedado atónitos al saber que esta forma de trabajar y con una carrera relativamente nueva era posible. Solo me sonreí y pensé «wow, hasta dónde más podría llegar con esto».

¿Eres Asesora? ¿Ves que tus servicios tienen potencial más allá de tu zona local? Quizás es una señal para empezar a indagar en esta opción. De que se puede, se puede.

 

¿Sientes que has desconectado con tu estilo al lanzarte con tu marca y emprender?

Lo que pasa es que has estado sumergida en el “deber ser” con tu forma de vestir, en lugar de FLUIR para comunicar con tu sola imagen.

Así que quiero compartirte estas ¡5 CLAVES PARA CONECTAR TU ESTILO A TU MARCA PERSONAL!

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