Soy asesora de imagen y emprendo rentablemente

Hace un año exactamente empecé a bocetear este sitio web junto a otra emprendedora que encontré en redes sociales, mejor dicho, que venía siguiendo hace un tiempo. Estaba en un trabajo a medio tiempo porque quería que mi CV contara con mayor experiencia en el extranjero (trabajando en un fashion ecommerce), y con un deseo urgente de romper con esa rutina. Estuve un año en esa empresa, donde aprendí muchísimo, pero también donde generé la necesidad de apostar por algo más grande.

Nunca me había pasado, nunca me había planteado tan fuerte la idea de establecer formalmente mi marca personal de servicios y talleres, hasta que llegado junio, armé un plan. Tenía que crear una plataforma donde pudiera ofrecer mis servicios a todo el mundo, donde pudiera generar un contacto más directo con clientes, donde pudiera ofrecer facilidades de pago (sí, eso hay que pensarlo porque es una empresa la que estás planteándote), y donde la experiencia para mis clientas y alumnas fuera lo más parecido a tener un contacto presencial con mi marca (y conmigo).

Hoy, habiendo pasado todo aquello, habiéndome puesto metas concretas (que incluía invertir un fuerte presupuesto), y habiéndome motivado día a día pese a que hubo momentos en donde creí que todo era demasiado ambicioso, puedo decirles que me siento más que tranquila, y satisfecha con los resultados. De hecho aún con mucho impulso porque sé que si así de bien se muestra el presente, el futuro seguro me traerá aún más satisfacción y resultados.

Ser asesora, desde un plan hasta la realidad.

Escribí hace unos días un post sobre lo que se necesitaría para trabajar en asesoramiento de imagen, donde mencioné que para empezar había que capacitarse de forma constante y responsable, para así estar apta y ofrecer servicios de calidad. Pero más allá de eso, me gustaría decir lo que me propuse hace un año, y lo que ahora he logrado cumplirme. (Sí, lo hago a manera de balance de medio año).

  • Invertir en la creación de un sitio web funcional: con e-commerce, plataforma de aula digital, blog, y con un diseño simple pero eficiente.
  • Invertir en el branding de mi marca. Tuve que empezar desde cero, y despegarme de la imagen blogger que venía acompañándome hacía 6 años (sí, fue difícil).
  • Invertir en material gráfico y fotográfico para acompañar toda la comunicación de mi marca.
  • Establecerme un calendario donde pueda dividir mis actividades entre difusión, creación y gestión de contenido, estrategia para atraer clientes, generar conexión con otros profesionales para alianzas.
  • Producir material para todos mis talleres (son 6 así que pueden imaginarse el tiempo que me llevó reorganizar lo que tenía, y lanzar otros nuevos que no existían).
  • Establecer una red de networking estratégico para empezar a promover mis talleres y nueva imagen profesional, de la mano de colegas (incluso en otros países).
  • Poner orden a mi forma de producir: contenido e ingresos. Y para ello tomar sesiones con una coach financiera.
  • Invertir cientos de horas planificando todo. Lanzamientos, correos, newsletters, videos, posts, calendarios de redes, promociones para atraer suscriptores.

Hay más detalles que deberían ser parte de esta lista, pero considero que estos fueron los puntos más fuertes para lograr lo que ahora tengo. Una marca que empieza a darse a conocer a nivel mundial. Sí, he aumentado mi alcance a países que no imaginaba como Panamá, Colombia, Chile, México, España y hasta Nicaragua, entre otros con los que ya trabajaba como Ecuador, Argentina, Uruguay y Estados Unidos.

Quise escribir este post con dos intenciones. La primera, porque me gusta poner en palabras lo que considero importante, y para mí hacer un balance de lo que ha sido mi último año a nivel laboral, ha sido espectacular. Y segundo, porque me gusta mostrar lo que hay detrás de imágenes bonitas y contenidos bien gestionados. Hay mucho trabajo, hay constante movimiento y hay mucha estrategia. De esta gran inversión y apuesta he conseguido aumentar el número de consultas, tanto para talleres como para servicios, así como también establecer alianzas con colegas para crear acciones conjuntas.

Impresionante pero hasta ahora desde que lancé la web he podido trabajar en 8 talleres presenciales (en Argentina), cerca de 25 talleres online de forma individual, y muchas sesiones con clientes de asesoramiento. A eso debo sumarle las acciones con marcas, que si bien no han sido el foco de este proyecto, han estado vigentes llevándome a cubrir eventos increíbles y conocer gente maravillosa.

Sí, se puede ser asesora y crear un negocio rentable, se puede trabajar de lo que uno ama hacer pero también se DEBE invertir para conseguirlo. Todo puede empezar como un sueño, al cual luego podemos darle forma a manera de meta, continuarlo con acciones y finalmente empezar a ver resultados, los cuales irán incrementando en tanto te mantengas activa.

Éste es mi balance y quería compartirlo en este espacio. Y espero que si estás en ese punto en donde te estás planteando lo que quieres hacer con tu carrera como asesora (así sea empezar con ello), pues sepas que hay mucho que puedes lograr cuando te comprometes contigo.

 

¿Sientes que has desconectado con tu estilo al lanzarte con tu marca y emprender?

Lo que pasa es que has estado sumergida en el “deber ser” con tu forma de vestir, en lugar de FLUIR para comunicar con tu sola imagen.

Así que quiero compartirte estas ¡5 CLAVES PARA CONECTAR TU ESTILO A TU MARCA PERSONAL!