Somos una gran mayoría las que disfrutamos de comprar. Es como que nos genera placer, alegría y sobre todo una (falsa) sensación de abundancia. Ahora, cuando hablamos de «orden», cuánto estrés genera.
En un buen asesoramiento de imagen, el foco es saber aprovechar lo que ya se tiene en el armario versus ir de compras porque sí. Y estoy al 100% a favor de esto. Disfruto de ir de compras (¿quién no?), pero estoy consciente que si cada vez que voy de viaje o salgo, me tengo que comprar algo, entonces no sólo que estaré comprando compulsivamente sino que no aprovecharé lo que ya tengo.
Me acerco con este post en pleno ajetreo de fin de año porque es cuando estamos más susceptibles a la compra. Vamos a tantas tiendas por los regalos de todo el mundo que terminamos adquiriendo cosas «por si acaso», sin siquiera entender cómo o para qué lo usaríamos.
Ordenar: sobreponerse a la fatiga que genera.
¿Si te digo que el hecho de enfocarte en ordenar tu armario por dos horas, te hará salvar alrededor de 7 a 8 horas por semana, me creerías? Haz el cálculo. El tiempo diario que dedicas a abrir el armario, quejarte, llenarte de pensamientos como «no tengo nada» «todo es lo mismo» «esto me queda mal», etc, más la cantidad de cosas que te pruebas frente al espejo (donde sumas ansiedad), más el tiempo que tardas en planchar lo que necesitas vestir y aparte luego buscar la cartera y zapatos que deben ir con eso que has elegido, más un tiempo adicional en caso de que llegues a la conclusión de que eso que te había probado al final no te convence.
En toda esta seguidilla de actos te has llevado por lo menos una hora y media cada mañana. Y sé que esto no te pasa todos los días pero sí que nos pasa y tendríamos que evitarlo.
Entonces teniendo en cuenta todo esto, créeme que será más fácil ponerte las pilas y pensar que organizar tu armario y mantenerlo ordenado es la mejor inversión de tiempo que te puedes regalar.
Ordenar: ¿Cómo lograrlo y no morir en el intento?
Voy a insistir hasta que no pueda más con esto, pero hay que insertar en la agenda mensual el ordenar lo que tenemos, incluso para actualizar lo que vestimos. ¿No te cansa siempre vestir en piloto automático? Creo que es una de las razones por las cuales nos podemos sentir súper frustradas, y por lo que me mantengo tan persistente con este tema.
Una vez que generas el hábito, te molestará ver que tus cosas estén hechas un caos, así que empieza ¡Ya!. Después establece tu propio método y ritmo. Hay personas que lo ordenamos por color, otras por tipología de prenda. Te dejo este video para que sepas de qué te hablo.
¿De verdad necesitas ir de compras?
No, no lo necesitas salvo que tengas una ocasión puntual con un objeto puntual (que no tengas en tu armario), para pensar en esta opción. No se trata de ser radical y estar en contra de las compras, sino de arrancar por privarse un poco de la compra – compulsión y reservarse esta actividad para cuando en verdad sea necesario.
¿Cómo saber lo que necesitas comprar?
Puedes saberlo sólo si tienes ordenado tu armario, porque ahí tendrás un inventario más claro y el espacio correspondiente para sumar cosas nuevas.
Después aprender a crear listas de compras con prioridades y complementarios. De esta forma cuando vayas a una tienda enfocas tu atención en lo que realmente vale la pena.
Está de más decir que deberías empezar por conocer tu estilo para determinar el tipo de tiendas y tendencias a las que puedes acercarte sin temor. Hacerte de tu estilo te empodera y te inyecta mucha más seguridad a la hora de definir qué tendrás en tu armario y qué no.
¿Estás decidida a descubrir tu estilo? Recuerda que puedes solicitar el servicio de Asesoramiento de Imagen Online personalizado.
