Escucho y leo un comentario muy recurrente luego de terminar procesos con mis clientas de asesoramiento: «Siento que me captaste tal cual». Te diría que esto podría elevar mi ego, pero siempre me genera más y más curiosidad, al punto de pensar que quizás estoy desarrollando un tercer ojo que me permite leer mentes.
Pero luego de leer mucho sobre el tema, escuchar algunos podcast sobre psicología, llegué a la conclusión que efectivamente he desarrollado un poder, el de la empatía. Sí, la escucha con empatía te permite «leer» al otro, y qué importante cuando trabajamos en servicios, que involucran tanta emocionalidad.
Leer con todos los sentidos.
Si alguien va a tus servicios probablemente te deje saber que «le preocupa» no encontrar X prenda, no saber combinar, no sentirse a gusto con lo que tiene en su armario, pero sin duda es deber nuestro como profesionales de la imagen, tratar de ahondar en cuáles son las verdaderas razones por las cuales esa persona siente que necesita ayuda.
De ahí que parte clave de esa indagación sea el primer encuentro (presencial o digital), donde se hablará sobre las expectativas del servicio, pero también donde tendríamos que tener una lista de preguntas que nos lleven a profundizar en estos temas más personales.
Hay asesores que no se plantean entrar en detalles sobre las emociones, sin embargo considero fundamental empezar por ahí, para luego ofrecer buenas respuestas y soluciones.
¿Necesito un estudio especial para lograr esto con clientes?
Se suele recomendar complementar la carrera con estudios de coaching, psicología de la imagen, comunicación intrapersonal, y sobre todo muchísima práctica. En mi caso, ni soy coach ni pretendo serlo sin embargo confieso que quizás haber estudiado comunicación como primera profesión, sumado a mucha lectura y escucha de material relacionado a coaching y psicología (más haber estado en terapia en algunas ocasiones), y ni qué decir de la práctica con clientes, me han ayudado a sentirme cómoda abordando estos temas como parte de la dinámica de mi trabajo.
Considero (opinión 100% profesional), que cada asesor desarrolla un estilo de conversación en sus sesiones, algunos con determinadas preguntas, otros con acciones que les lleven a encontrar esa lectura de sus clientes, pero lo más importante, siendo empáticos y bajándose del podio de «experto», para conversar de forma horizontal con sus clientes.
Conclusión
Si realmente este tema está resonando en tu forma de atender y ofrecer el servicio, ya significa que vas por buen camino. La posibilidad de conectar más allá de la información técnica será lo que realmente te diferencie del resto, y te hará inolvidable para tus clientes.