¡Trabaja con lo que tienes!
Este lema bien podría ser utilizado a nivel laboral como personal. Y realmente lo he aplicado a lo largo de mi carrera, así como también cuando ofrezco mis servicios o talleres.
Una de las barreras más complejas de romper al momento de emprender o de buscar un cambio en una imagen, sea personal o incluso de marca, es quedarse en el pensamiento de que “no se puede, porque…”. Y este pensamiento puede derivar en varias excusas como:
- No tengo suficiente tiempo para…
- No cuento con los recursos para…
- No sé a quién pedir ayuda para…
- No tengo las mismas oportunidades que…
Y así, la lista continúa.
Cuando he tenido una primera entrevista con una clienta, que solicita el servicio de asesoramiento de imagen, una de las cosas claves que necesito saber es “¿por qué quieres tomar este servicio?”. Créanme que son muy pocas la veces en que la respuesta es “porque me gusta la moda”. Generalmente tiene que ver con una situación de angustia, ansiedad, falta de confianza para hacer elecciones respecto a cómo vestir, necesidad de ver un cambio en sus vidas (y sí, la imagen es parte de ello), etc.
Y lo que más digo es que el servicio NO será para impulsar la compra, o generar ansiedad por no “encajar” en determinado molde que determinan algunas marcas o incluso medios. Sino que se tratará de un análisis exhaustivo de por qué estamos teniendo dificultades para encontrarnos frente al espejo, para aprovechar lo que tenemos a nuestro favor, y hasta lo que poseemos en nuestro armario.
Es tan reconfortante luego de un par de sesiones, escuchar comentarios como “no había recordado que tenía…”, “no sabía que podía hacer…”, “nunca me había animado a…”
Porque ¿saben qué?
En la mayoría de los casos, contamos con lo necesario para brillar, y no nos hemos hecho conscientes de ello.
Pregúntate cuántas veces te has encontrado diciendo alguna de esas primeras expresiones que realmente significan “no puedo”, cuando en realidad, y si te das la oportunidad de indagar en ello, se trata de que no te has permitido descubrir tu potencial, ni tus recursos para resaltar aquello con lo que ya brillas naturalmente.
Muchas estamos en el mismo camino, en distintas situaciones, pero igual vale la pena recordarnos que sí podemos, y que solo es cuestión de despertarnos.