Vamos con otro tema controversial en este rubro. El de reglar información, o mejor dicho… ofrecer consejos. Yo sé que en muchos casos nuestras líneas de presentación como asesores de imagen usamos la frase «consejos para vestir», de tal manera que enganchamos la atención de potenciales clientes, pero también generamos empatía, para acercarnos a una audiencia, pero como todo esto puede ser arma de doble filo.
¿Eres asesor de imagen y nadie paga por tus «consejos para vestir»?
La frase que has usado para enganchar a tu audiencia te ha encasillado en el perfil de una buena amiga que ofrece ayuda de forma desinteresada, pero también de forma muy general. Es decir, que anclarte en el tema de los consejos, no hará más que dejarte en un lugar de vocera o repetidora de información que bien se puede encontrar en revistas, blogs o incluso en una tienda.
Por otro lado, uno de los mayores problemas al empezar a profesionalizarte como Asesora de Imagen, es convencer (yo diría realmente vender) al otro tus servicios, tu expertiz, tus procesos o métodos para ayudarle a sentirse mejor con su imagen, con su armario, y así… mas no el simple hecho de decirle lo que se tiene que poner o lo que podría comprar, tal como lo puede hacer cualquiera de sus amistades.
Un asesoramiento no es sólo armar outfits
Quienes han tomado un servicio completo conmigo, sabe que tiene la opción de tomar algo «express», donde no se trata de decirle «tienes que vestir esto», así como también la posibilidad de transitar un asesoramiento completo en 6 semanas. Sí, un mes y medio, y esto tiene que ver con que hago del servicio una experiencia transformadora. ¿Sabes por qué? Porque considero al asesoramiento como un camino de auto descubrimiento, y no como un dictador de reglas para vestir. Y de ello pueden dar fe mis clientas.
¿Qué hacer para evitar que te busquen por simples «consejos para vestir»?
Aprende a descifrar cuál es el corazón de tus servicios, desmenuza todo lo que haces y cómo lo haces y empieza a elaborar tus propios discursos, desde la razón de ser de tu rol como asesora de imagen.
¡OJO! que yo también ofrezco consejos para vestir, pero lo hago desde mis plataformas gratuitas como redes sociales, blogs y videos, pero una vez que encargo la venta de mis servicios, el discurso toma otro rumbo y de ahí es donde atraigo clientas que saben que conmigo van a encontrar alternativas, herramientas, y soluciones personalizadas.
La próxima vez que te veas envuelta en una situación donde tu público te exija solo «consejos para vestir», ten la confianza de establecer límites, de aclarar tus canales tanto de información como de venta, algo que por supuesto deberás aprender con tiempo, disciplina y una guía que te permita reconocer dónde está tu audiencia (aquella que te ayuda a viralizar lo que haces), versus dónde están tus clientes (aquellos que sí pagarían por lo que haces).
¿Te suena complicado?
- Invierte más tiempo en crear estrategias de venta, y no tanto de regalar contenido.
- Define qué canales son para ti los que usarás para comunicar, versus para vender.
- Crea tus propias frases, tus propios servicios. No copies.
- Establece límites con tu audiencia.
- Invierte en la planificación de tus contenidos pero invierte más en tus procesos de venta.
Sé que si eres asesor como yo, has pasado por esto, y que estás sintiendo cansancio de tener que lidiar con regalar lo que sabes. Pero recuerda, sólo tú puedes poner los límites, y por ende aclarar las reglas de tu propia empresa de servicios.
¿No sabes cómo encaminar los contenidos con los cuales promocionas y vendes tus servicios? Te dejo el link de mi taller especializado en crear estrategia, planificación y sobre todo identidad de tu marca de servicios a través de los contenidos que creas. Training de Branding y MKT Personal.